Enfrente de la fachada norte del edificio del mercado se puede contemplar la estatua del emperador Augusto, regalada por el gobierno italiano a la ciudad en los años 40 del siglo pasado.
La estatua está inspirada en la famosa estatua conocida como Augusto Prima Porta hallada en 1.863 en las afueras de la ciudad de Roma, concretamente en Villa Livia (viuda de Augusto). En la actualidad se exhibe en los museos Vaticanos, desconociéndose su autor y la fecha exacta de su realización.
La estatua en bronce que nos ocupa representa a Cayo Octavio Augusto (63 a.C.-14 d.C.), emperador de Roma, cuyas legiones III Macedónica, VI Victrix y X Gemina fundaron la capital aragonesa catorce años antes del nacimiento de Cristo.
El bronce nos muestra al emperador en el momento de arengar a las tropas, descalzo, con traje militar de gala, túnica, coraza y paludamentum, la capa encarnada recogida en el antebrazo izquierdo y usada por los comandantes militares. El emperador aparece en una postura de mando, con el brazo derecho y el dedo índice de la mano extendidos, reforzando su majestad. Se representa al emperador descalzo, lo que le confiere un carácter divino, según los cánones de la época.
Augusto es sin duda, una de los emperadores más relevantes de Roma, de ahí la importancia de representarlo con todo su poder y hacer hincapié en sus dotes de liderazgo con tintes divinos.
La obra ha sufrido un largo peregrinaje hasta llegar a su ubicación actual: colocada inicialmente en 1940 en los jardines del centro de la Plaza de Basilio Paraíso, fue situada posteriormente cerca del Torreón de la Zuda con motivo de la remodelación de las murallas en 1950. Años después, la estatua se exhibió en el interior del Ayuntamiento y de nuevo volvió a ser colocada en la Plaza de Paraíso hasta que finalmente en 1989 volvió a ser trasladada de nuevo a las viejas murallas, donde se encuentra hoy. La estatua está colocada sobre un alto pedestal de piedra negra de Calatorao formando parte de una monumental composición arquitectónica construida en el entorno del Mercado Central.
Debido a la construcción de la Línea 1 del Tranvía, en 2012 se propuso su traslado a la calle Alfonso; sin embargo, diversas Asociaciones Vecinales del Casco Histórico reivindicaron su permanencia en su ubicación original.
Aunque el emperador Augusto, representado por este bronce, no mira de frente al mercado, los que trabamos en el mercado Central sentimos su poder e influencia, que nos motiva a seguir desarrollando nuestra labor comercial, tal y como la hacían los primeros comerciantes de la colonia romana de Caesar Augusta.