Pescado pequeño y buena relación calidad/precio
Daniel Martín es el gerente de Pescados y Mariscos Matosas, cuyos propietarios desde hace 21 años son David Matosas y Raquel Roldán. En este tiempo, su modelo de negocio no ha cambiado y están muy satisfechos de la clientela que les sigue. Se dedican, sobre todo, al pescado pequeño: chicharro, verdel, sardina, anchoa, perla, pescadilla, dorada…
Otra de sus señas de identidad es la buena relación calidad/precio. Aproximadamente –comenta David–, tenemos un precio un 30% más barato y eso es algo que nuestra clientela valora mucho”. Cada día suelen tener dos o tres productos que ejercen de gancho, siempre pensando que se puedan llevar un par de kilos y lo congelen al llegar a casa.
En cualquier caso, en su mostrador también se pueden ver de vez en cuando urtas y otros peces de roca muy sabrosos. Además, explica Daniel Martín, “por encargo traemos cualquier producto que nos pidan los clientes; esta es una fórmula que ha ido creciendo en el último año y medio como consecuencia de la pandemia”.
Además, Pescados Matosas trabaja mucho con la hostelería. Curiosamente, tras la crisis sanitaria esta vinculación ha crecido, ya que “si antes de la pandemia teníamos cinco restaurantes ahora son una docena”.
Entre sus clientes, también cuentan con muchos extranjeros, sobre todo de países latinoamericanos, marroquíes y rumanos. “Ellos están muy acostumbrados a comer pescado pequeño, y por calidad y precio les encaja el nuestro”, concluye Daniel.
Textos. Alejandro Toquero para el número 6 de la revista «Mercado Central».