Estas Navidades hemos tenido la suerte de contar con la presencia de Pekas que ha iluminado el mercado con su sonrisa y su buen humor. La verdad es que nos ha conquistado con su simpatía y por eso precisamente no hemos querido perder la ocasión de entrevistarle para nuestro periódico digital «El Central de Zaragoza».
En primer lugar, nos confiesa que le ha sorprendido gratamente la afluencia de personas al mercado, a pesar de la gran competencia de las grandes empresas de distribución comercial a la que debemos hacer frente.
Los clientes le confesaron que acuden al mercado atraídos por la variedad de la oferta existente y por la atención personalizada que reciben. Es en este último motivo en el que hemos querido profundizar. Pekas señala que en un mercado los clientes se sienten escuchados y atendidos por personas que conversan con ellos, les facilitan consejos y les atienden de tú a tú. Esto nos ratifica en nuestra convicción que es ese elemento el que nos identifica y nos diferencia frente al formato comercial de autoservicio.
Algunas personas le han llegado a confesar que se sienten solas y le han contado las preocupaciones que les aquejan. Su respuesta ha sido siempre la de dirigirles palabras amables e incluso abrazarles. También ha aprovechado para explicarles las promociones y las actividades que se han venido desarrollando en el mercado, acompañando a muchas de ellas a depositar sus tiques de compra para participar en el sorteo de los lotes navideños. Ante aquellas personas que le han confesado su soledad, Pekas les ha animado diciéndoles que el simple hecho de salir de casa y estar activo comprando y relacionándose con las personas es muy positivo.
Algunas señoras muy coquetas le han preguntado por su maquillaje y especialmente por el brillo del carmín de sus labios. Pekas no ha tenido inconveniente en revelar cómo se pinta los labios o cómo se maquilla, lo que ha sido muy bien recibido por las atentas señoras.
Entre los «trucos» que utiliza para romper el hielo y entablar conversación, destaca uno muy simple: el saludo. Algo tan simple como un «¡Buenos días!» o un ¡Hola!, ¿cómo estás?» y hacerles repetir a las personas dichos saludos, provoca reacciones positivas que le permiten iniciar un diálogo. En este punto ha contado siempre con la complicidad de los detallistas, que le han apoyado y le han agradecido su colaboración. A simple vista, parece que el citado «truco» no tiene mucho misterio, pero no se trata solo de pronunciar dichos saludos o frases, sino de ser capaz de transmitir confianza y cercanía. Esta habilidad se alcanza tras años de trato con las personas que en el caso de Pekas, le permiten en tan solo unos segundos empatizar con su interlocutor. Pekas acumula una larga experiencia de trato con el público, al haber regentado una tienda especializada en artículos de fantasía durante más de veinte años y el haber impartido formación a su equipo de ventas.
Pekas se dirige a todo el mundo, pero evidentemente tiene predilección por los niños. Ha observado que los niños acuden en muchas ocasiones con sus abuelos, que les transmiten el gusto por comprar en los puestos de un mercado. Esto nos hace alumbrar la esperanza que nuestro formato comercial perdurará en el tiempo, aunque tengamos que hacer un esfuerzo para adaptarnos a los nuevos tiempos.
Gracias a Internet nos queda testimonio de su paso por el mercado. Sus grabaciones han causado furor, tanto en los clientes como en los detallistas. En nuestra página de Facebook hemos compartido sus fotografías y grabaciones.
Nos despedimos por el momento de Pekas, pidiéndole que vuelva con nosotros para seguir derrochando simpatía y buen humor. Sabemos que está muy solicitada, pero seguro que encontrará un hueco para estar con nosotros…
Mi paso por el mercado central ha sido muchísimo más gratificante de lo q esperaba.
No había una actividad diriguida como juegos,pero si lo que más me gusta,relacionarme con la gente.
Las personas al verme desconfiaban,estaban desconcertadas y asombradas ,iban pasando por distintos estados rápidamente hasta q en menos de un minuto comprobaban que repartía alegría y que no pedía más que sonrisas y complicidad a cambio.Y además les informaba ,les regalaba un calendario y nos reíamos juntos.
Los comerciantes enseguida se acostumbraron a mi presencia,mis cambios de look y mi alboroto.
Yo también deseo volver pronto,me despedí con un » es mi penúltimo día».
Y estoy segura q alguna huella positiva he dejado ya q podría contar más de una anécdota emocionante y otras divertidas.
Gracias a vosotros y al ayt de Zaragoza por la oportunidad.
¡Gracias a tí! Ya sabes que esperarmos seguir contando contigo o con tu equipo de colaboradores.