Yolanda es la benjamina de la familia Berdiel que cuenta con otros dos miembros en el mercado, su hermana Carmen y su madre Teresa, conocida como «Mamá Tere».
Yolanda acumula dieciséis años de trayectoria profesional, doce de ellos en el mercado. Siempre ha trabajado despachando carne de ave y conejo, con lo que se puede afirmar, sin temor a equivocarnos que es toda una experta.
Como hemos avanzado anteriormente, comenzó su andadura profesional bajo la atenta mirada y la supervisión de su madre. Con ella aprendió los fundamentos y valores para desarrollar la actividad propia de un profesional de la venta de aves y conejo. De todo lo que le ha enseñado, destaca en primer lugar la técnica de corte de estos productos, que debe ser «seco», para evitar que se astillen los huesos. También tomó buena nota de los fundamentos de la gestión de un negocio, teniendo presente la aplicación de márgenes comerciales y la correcta manipulación del producto para evitar mermas y pérdidas. Finalmente señala todo que mamá Tere le inculcó en la relación con los clientes: delantal siempre limpio, sonrisa y dejar los problemas fuera del puesto. Estamos seguros que mamá Tere está orgullosa de ella, confiada en que todo lo que lo enseñó lo aplica diariamente.
«Delantal limpio, sonrisa y problemas fuera», son los principios que le inculcó Mamá Tere.
Su periodo de aprendizaje, que se prolongó durante casi diez años, le permitió adquirir la seguridad y la confianza necesaria para lanzarse a regentar su propia pollería.
El destino quiso que ocupara un puesto vacante que linda con el que ocupa su pareja. La «llama» estaría seguramente latente antes de esta circunstancia y solo faltó la «chispa» que encendió la relación afectiva que mantiene hoy en día.
Cambiando de tema y aprovechando que estamos en una pollería, nos parece oportuno mencionar los productos que pone a la venta, deteniéndonos en los elaborados, como las hamburguesas y las salchichas de contramuslo. Las alas adobadas las prepara con aceite de oliva virgen extra y pimentón dulce gallego. Los trozos de pollo adobado son contramuslos cortaditos y aderezados con perejil, ajo, sal, vino rancio y pan rallado. Finalmente destaca sus albóndigas confeccionadas igualmente con contramuslos picados muy finos a los que añade ajo, perejil, vino rancio, huevos y pan rallado.
Le preguntamos por sus clientes y distingue dos grupos, el formado por los de toda la vida y los nuevos que está compuesto por personas jóvenes y de mediana edad, muchos de ellos con niños o adolescentes. Es este último grupo el que se va acrecentando cada día gracias, entre otras cosas, a las actividades de dinamización realizadas por la asociación de detallistas, lo cual nos complace especialmente y nos estimula a seguir trabajando.
Mirando su puesto hay una cosa que nos llama la atención, se trata de una fotografía de Santa Lourdes y de un calendario de 2014. Le preguntamos por qué lo mantiene y nos responde diciendo que pertenecieron a la anterior concesionaria y que le gusta mantener este pequeño recuerdo como homenaje a las personas que le antecedieron, rindiendo homenaje a su esfuerzo y dedicación.
Cuando atiende a un cliente nuevo o como nos dice «una nueva cara» se esfuerza en conocer sus gustos y necesidades, así como descubrir los motivos por los que acude al mercado. Esto forma parte de su estrategia para «ganarse» a sus clientes, sabedora que son la garantía para el mantenimiento de la actividad comercial en el mercado.
Cuando acude una «cara nueva», trata de conocer sus necesidades y motivaciones para acudir a comprar al mercado.
En relación con la futura remodelación del mercado, responde cerrando los ojos y dando un suspiro para afirmar con rotundidad que: «va siendo hora que tengamos un mercado digno para los clientes y los que trabajamos aquí».