Estamos recorriendo diferentes mercados municipales en toda España para intercambiar experiencias y compartir esfuerzos. Hemos visitado el Mercado Municipal las Verónicas en la ciudad de Murcia. Allí fuimos recibidos por Mercedes de «La Ecológica» y Francisco Fernández de «La Chulla Ibérica» el presidente de la nueva junta directiva, que se puso a nuestra disposición para compartir experiencias y defender nuestros mutuos intereses.
El mercado de las Verónicas fue construido entre 1914 y 1917 en el solar del antiguo mercado. Se estructura en dos plantas comerciales, cada una de ellas con dos pasillos laterales. Destacan sus cuatro portadas laterales en arco, el conjunto de sus arcadas laterales y el original diseño de pequeñas ventanas laterales agrupadas a los lados de sus dos ingresos principales (ver fotografía). Destacan algunos elementos de estilo modernista.
Lo primero que nos llamó la atención fueron las similitudes entre nuestros dos mercados, especialmente en lo relativo a: la fecha de construcción (principios del siglo XX), la planta o estructura interior, la ubicación en el mismo centro de la ciudad, la existencia de un aparcamiento adyacente y el número de puestos (más de 200). Las principales diferencias se encuentran en: las dos plantas comerciales del mercado murciano, accesibles mediante escaleras mecánicas y que éste carece de una planta semisótano que les permita a los detallistas servirse de cámaras u obradores. Como detalle curioso, resulta que para optar a la concesión de un puesto, el nuevo inquilino debe formar parte de la asociación de detallistas.
Las Verónicas cuenta con un aula gastronómica en la que se organizan casi a diario clases de cocina dirigidas a determinados colectivos contactados por el ayuntamiento de Murcia. Durante nuestra visita la clase trataba sobre cocina para enfermos renales.
El mercado cuenta con un sistema de climatización en las dos plantas y recientemente acaban de instalar unas nuevas escaleras mecánicas.
Nos comentan que los sábados es el día de máxima afluencia y en el que los cinco establecimientos de hostería preparan deliciosos platos con los productos adquiridos en los puestos.
Los puestos obsequian a sus clientes un tique de aparcamiento por cada 10€ de compra. Con seis tiques el cliente obtiene una hora de aparcamiento. Si se presta atención al tique, se podrá comprobar su contenido reivindicativo: «Murcia saturada de centros comerciales». Suena familiar ¿verdad?
Nos llamó la atención que los puestos de carne y pescado se encuentran en la parte inferior y los de fruta y verdura en la superior. No nos resistimos tampoco a adquirir algunas de las especialidades locales, especialmente las relacionadas con los salazones de pescado.
Antes de terminar con este artículo, nos gustaría agradecer muy sinceramente la acogida y amabilidad mostrada por los integrantes de la nueva junta directiva, quedando emplazados para futuros contactos, habida cuenta de la problemática común a la que nos enfrentamos.